Según la tradición se cree que esta iglesia fue la primitiva parroquia de Legazpi. Enfrente estaba la casa donde vivió Domingo de Agirre, misionero Apostólico.
La ermita se halla saliendo de Legazpi en dirección a Oñate, fente al Parque de Mirandaola. La ermita se le supone que fue el primer templo de Legazpi. Se tiene documentación de su existencia desde 1556. En el muro derecho, la puerta de entrada con arco de medio punto y tres aspilleras.
En el interior destacan varios aspectos; uno el artístico suelo, destacando cuatro figuras geométricas realizadas en ladrillo y canto rodado de rio a modo de mosaico. Según algunos autores uno de los mejores de Gipuzkoa.[...]
Destaca así mismo un aguamanil de piedra de sillería labrado en la pared y que se halla en la parte trasera izquierda del altar.
Frente a esta ermita estaba la casa natal del Misionero Apostólico Domingo de Aguirre (1652-1724) y del que que se conservan varios recuerdos suyos en el interior de la ermita. En la pared frente a la puerta de entrada existe un pequeño cuadro con un texto que dice:
Grano del rosario Que pertenecio al Dr. D. Domingo de Aguirre Misionero Apostolico, varón de virtudes evangelicas De singular santidad Beneficiado de esta Parroquia san Miguel. Nacio en la casa solar de Aguirre De Legazpia, el año 1652 Murio en legazpia el Año 1724
Bajo el cuadro podemos apreciar una cuenta de rosario encastrada en un soporte metálico. También se conserva en la ermita el crucifijo que le perteneció.
El retablo central policromado es de estilo churrigueresco con una talla de San Miguel. A la derecha un San Sebastian y a la izquierda Santa Marina. Tambien en la pared frente a la puerta de entrada hay dos medallones con óleos de Santo Domingo y de San José.
Tras el altar se conserva una curiosa silla que dicen era una silla paritoria.
El día de San Miguel los vecinos de Legazpi acuden a la ermita a oir misa. Ese celebra a las once de la mañana y tras finalizar la función los vecinos de la zona ofrecen caldo, chorizo, morcilla y vino a los asistentes. Cuando la fiesta cae entre semana los centros escolares de la localidad suelen acudir con los niños a la ermita.
Camino abajo, al pie de la carretera se halla el santutxu o humilladero dedicado a San Miguel (Mikel deuna), San Marcos y San Sebastian.
El atrio, porticado, presenta un suelo empedrado con cantos rodados. Fue restaurada en 1986.
Se celebran misas las vísperas de fiesta (9 noche en verano y 8 noche en invierno)