🔊 En 1.977, con ocasión del centenario del regreso del regreso de Iparragirre del Uruguay, la Fundación Alvaro del Valle Lersundi, convocó un certamen entre los artistas vascos para dotar a Iparragirre de una tumba digna de su memoria.

Se concedió el galardón a un proyecto presentado por José Vicente Lasa, natural y vecino de Urretxu, representando un dolmen a la sombra de un roble, del que brotaba un lauburu. El dolmen ha sido realizado en acero inoxidable y consta de una ancha cubierta (cuya forma recuerda a una guitarra), sobre seis patas o soportes cada uno de los cuales lleva grabado el escudo de una provincia vasca. De la cubierta escapa hacia el cielo un colosal lauburu. La dirección que en su levitación lleva el lauburu es además, tendente hacia el retoño del Arbol de Gernika que ha sido plantado junto al mausoleo.

Este mausoleo llamado “Askatasunaren Egarria” fue inaugurado el 5 de mayo de 1.981, con motivo del centenario de su muerte. Estuvieron presentes las primeras autoridades de Euskadi. Además el pueblo entero le rindió homenaje, llevando cuatro herriko semes las andas con sus restos desde el Salón de Plenos donde se habían depositado hasta el Cementerio.